Cuando pegué la lámina por primera vez, a mi gatita todavía le llamaba la atención, pero ahora ya ni siquiera mira el sofá. También es genial porque es invisible y no estropea el aspecto de mi sofá.

A los gatitos les gusta arañar el sofá, aunque tengan mil rascadores a su disposición. La lámina es superadhesiva y muy fácil de colocar. Espero que les mantenga alejados del sofá :)

Aunque mi gato ya ha causado daños al sofá, lo he asegurado para que no quede completamente destrozado. Ha dejado de arañar.

Un material estupendo, una solución sencilla para mantener tus muebles bonitos.